Este 10 de mayo de 2025 se conmemoran 143 años de la muerte del general Luis Celis, una de las figuras más destacadas del Zulia en el proceso emancipador de América del Sur. Su vida fue un extenso servicio a la causa de la libertad, marcado por la disciplina militar, la entrega a la República y la fidelidad a los ideales del Libertador Simón Bolívar.
Nacido en Maracaibo el 17 de julio de 1798, Celis fue uno de los tantos jóvenes zulianos que atendió al llamado de la patria desde muy temprana edad. Participó en la adhesión de Maracaibo a la Independencia en 1821, hecho fundamental en el contexto de la emancipación venezolana, y se incorporó de inmediato a las filas republicanas como oficial del batallón Brillante, unidad emblemática del Ejército Libertador.
Fue protagonista de campañas decisivas: participó en la campaña de Coro, en la batalla de San Felipe y en el combate de Salina Rica, pero su contribución más recordada en suelo natal fue su presencia en la gloriosa Batalla Naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823, decisiva para consolidar la independencia venezolana.
Su ruta no se limitó al Zulia ni a Venezuela. En 1824 marchó al sur con el Libertador, y en Guayaquil fue instructor del batallón Guayas, siendo ascendido primero a teniente y luego a capitán en 1826, como adjunto al estado mayor divisionario. Con disciplina y capacidad de mando, fue enviado a Cartagena, donde se unió al batallón Granaderos de la Guardia y más tarde regresó a Maracaibo. En 1828 se reintegró al Ejército del Ecuador bajo las órdenes del general Juan José Flores, recibiendo el ascenso a primer comandante efectivo en 1830.
Uno de los momentos más significativos de su carrera fue su participación en la pacificación de Río Hacha, ya bajo el mando de Bolívar. Acompañó al Libertador hasta Cartagena, reafirmando su lealtad incluso en los días más inciertos. Tras la muerte del Padre de la Patria, se mantuvo fiel al general Rafael Urdaneta, participando en la sangrienta acción de El Santuario, lo que le costó la prisión y el exilio en Curazao, de donde regresó en 1832.
Una vez de vuelta en Maracaibo, fue jefe de la guarnición de la ciudad entre 1832 y 1835, y más tarde defendió al gobierno constitucional durante la Revolución de las Reformas. Su carrera continuó sin tacha hasta alcanzar el grado de general de brigada, consolidando una trayectoria de más de medio siglo al servicio de la república.
Además de su dimensión militar, el general Luis Celis tuvo participación en la vida social e institucional de Maracaibo. Fue miembro de la Logia Regeneradores No. 15 y cofundador de la Casa de Beneficencia, institución clave en la historia asistencial de la ciudad. Su estirpe está emparentada con destacados intelectuales zulianos como Jesús Enrique Lossada y Eduardo Matthyas Lossada, lo cual refuerza su presencia simbólica en la genealogía cívica del Zulia.
El general Luis Celis falleció el 10 de mayo de 1881 en Maracaibo, su ciudad natal. En 1945, el Congreso Nacional decretó que sus restos fuesen trasladados al Panteón Nacional, sin embargo, dicho honor aún no ha sido cumplido, y permanece en el cementerio El Cuadrado.
Hoy, al recordar este aniversario luctuoso, El Maracaibeño rescata su figura como ejemplo de fidelidad a la causa republicana y de integridad histórica. El general Luis Celis fue parte fundamental del brazo armado que selló la independencia venezolana, y su legado merece ser revalorizado en las aulas, en los espacios de la memoria ciudadana y en el corazón mismo de la zulianidad.