El calendario cultural zuliano marca este 9 de mayo de 2025 como una fecha de especial relevancia. Se cumplen 107 años del nacimiento en Caracas de Gregorio Garrido, insigne músico, maestro y director de bandas, cuya impronta en la vida musical del Zulia es tan honda como permanente. Hombre de firmes convicciones y espíritu pedagógico, Garrido dedicó más de medio siglo a enaltecer y formar el talento de generaciones enteras de músicos, siendo hoy recordado como un auténtico Patrimonio Musical del estado Zulia, título que ostenta desde 1993 por decreto oficial.
Su pasión por la música emergió desde muy temprano. A los 14 años ingresó en la Escuela de Bandas Militares de Maracay y, apenas dos años después, se unió a la Banda Marcial de la Marina de Guerra de Venezuela, donde rápidamente se convirtió en subdirector en 1936. Esta experiencia forjó en él no solo un profundo conocimiento técnico, sino también un temple de liderazgo que caracterizaría su vida profesional.
En 1940, Gregorio Garrido decidió echar raíces en Maracaibo, ciudad que lo adoptó como uno de sus más insignes cultores. Se integró a la Banda Simón Bolívar como ejecutante de trombón, consolidando su vínculo con el movimiento bandístico zuliano. Su inquietud creativa lo llevó a fundar en 1950 la agrupación Garrido y sus Solistas, orquesta que animó durante décadas las fiestas y eventos más importantes de la sociedad marabina, consolidando su nombre como referencia del espectáculo local.
No obstante, su legado trasciende lo artístico para abrazar la dimensión educativa. Garrido fundó y dirigió varias bandas emblemáticas como la Banda de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Zulia José Antonio Páez (1972), la Banda del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo y múltiples bandas show de instituciones educativas. Su labor como docente alcanzó dimensiones notables: según el maestro Lucidio Quintero, Garrido formó a más del 70% de los músicos zulianos, convirtiéndose en auténtico sembrador de saberes musicales.
Además de sus logros en dirección y docencia, Gregorio Garrido fue un prolífico compositor. Con más de cien obras en su haber, destacan marchas y himnos que hoy siguen resonando con fuerza. Entre sus composiciones figuran la Marcha épica de las Fuerzas Navales de Venezuela, Marcha a Piar, Marcha al Canal 11 del Zulia, Marcha a Radio Popular, el Himno de la Feria de la Chiquinquirá, el Himno de la Marina, y el célebre merengue Ventarrón, galardonado con mención honorífica en 1942.
Su nombre también se inscribe en la memoria institucional y cultural del Zulia. Fue fundador del Sindicato de Músicos del estado Zulia y en 2004 la Universidad del Zulia le rindió homenaje en el Festival Institucional de la Voz Universitaria y la Canción Inédita. A título póstumo, la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil (Núcleo CPBEZ) fue bautizada con su nombre en 2016, un acto que consolidó su sitial como referente de la formación musical regional.
Gregorio Garrido falleció en Maracaibo el 3 de mayo de 2006, pero su herencia perdura en cada nota que emana de las bandas zulianas, en cada joven músico que sigue sus enseñanzas y en cada composición que sigue resonando en actos protocolares, festivales y espacios culturales.
Hoy, a 107 años de su nacimiento, El Maracaibeño honra la vida y obra de quien convirtió a la ciudad en una sinfonía de disciplina, arte y pasión. Gregorio Garrido es, sin lugar a dudas, un emblema de la música regional, un maestro cuyo legado late en la educación musical zuliana y en la eterna cadencia de sus inolvidables partituras.