El Zulia ha sido cuna de notables figuras en todos los ámbitos del conocimiento y el humanismo. Este 8 de mayo de 2025, se cumplen 87 años del nacimiento en Maracaibo de Rafael Augusto Ríos Áñez, un médico y docente ejemplar cuyo legado en la ginecología, la obstetricia y la medicina perinatal dejó una huella profunda en Venezuela y en toda Latinoamérica.
Desde muy joven, Ríos Áñez demostró su inclinación por el estudio y el servicio. Se formó en instituciones marabinas emblemáticas como la Escuela Estatal Dr. Ildefonso Vásquez y los liceos Udón Pérez y Baralt, antes de ingresar a la Universidad del Zulia, donde obtuvo el título de médico cirujano en 1963. Durante sus años como estudiante ya se perfilaba como un profesional comprometido, colaborando en actividades como el Censo de la Zona Universitaria y desempeñándose como ayudante de cirugía urológica.
Su carrera médica inició en instituciones como la Policlínica D Empaire y la Maternidad Dr. Armando Castillo Plaza, desde donde aportó su energía en momentos críticos como la campaña de vacunación oral antipoliomielítica en 1964. Ese mismo espíritu de servicio lo llevó a asumir responsabilidades en la Compañía Shell de Venezuela, así como en organizaciones médicas como la Sociedad Médico Quirúrgica del Zulia, donde fue distinguido con la Mención Honorífica del Premio Dr. Adolfo D Empaire.
Su capacidad de liderazgo se expresó también en su participación gremial. Ocupó roles como comisionado del Colegio Médico del Estado Zulia y fue miembro activo en las gestiones que buscaban mejorar las condiciones laborales del gremio médico, incluyendo la elaboración de anteproyectos contractuales entre la Federación Médica Venezolana y las compañías petroleras.
No obstante, el punto culminante de su carrera se dio en el ámbito académico y científico. En Montevideo, Uruguay, entre 1972 y 1973, Ríos Áñez se especializó en Perinatología y Biología de la Reproducción, siendo docente de cursos latinoamericanos, seminarios y programas especializados que reunieron a profesionales de toda América Latina. Su experiencia en el Hospital de Clínicas de Montevideo le otorgó prestigio internacional y consolidó su visión integral sobre la atención materno-infantil.
En 1975, su camino académico lo llevó a la Universidad de Los Andes (ULA), donde se desempeñó como profesor hasta alcanzar la jubilación. Su legado en la ULA se materializó no solo en sus enseñanzas, sino en sus numerosas investigaciones y publicaciones sobre fisiología obstétrica, anestesia en el trabajo de parto, contracciones uterinas y técnicas innovadoras en ginecología. Textos como «Profilaxis de las hemorragias del alumbramiento y postalumbramiento» y «Estudio de los útero-inhibidores en mujeres no grávidas» son referencia en la bibliografía médica venezolana.
Ríos Áñez dedicó su vida a la formación de médicos y a la salud de madres y recién nacidos. Su paso por el aula y el quirófano es recordado con gratitud por sus alumnos y colegas, quienes encontraron en él no solo a un científico riguroso, sino a un maestro cercano y un defensor incansable del humanismo médico.
Hoy, cuando se cumplen 87 años de su nacimiento, la comunidad médica y académica rinde homenaje a Rafael Augusto Ríos Áñez, un zuliano ejemplar que llevó el nombre de Maracaibo, el Zulia y Venezuela a escenarios internacionales con su saber y su ética. Su legado, tejido entre la enseñanza, la investigación y el servicio, permanece vigente en cada nuevo médico formado bajo su influencia y en cada paciente beneficiado por sus avances.