El béisbol zuliano ha sido cuna de grandes leyendas que han llevado el nombre de la región a lo más alto del deporte mundial. Entre ellos, uno destaca por su energía contagiosa, su entrega total en el terreno y su capacidad para hacer historia desde sus primeros turnos al bate. Ese es Gerardo Enrique Parra, quien este 6 de mayo de 2025 celebra 38 años de vida como uno de los más notables embajadores zulianos en las Grandes Ligas.
Nacido en Santa Bárbara del Zulia en 1987, Parra creció en el seno de una familia donde el béisbol era más que un deporte: era una pasión que se vivía día a día. Desde temprana edad demostró habilidades excepcionales, siendo su poderoso brazo y su enfoque ofensivo las primeras cartas de presentación que lo llevaron a abrirse camino en las ligas menores y posteriormente en las mayores.
Su llegada a la Major League Baseball (MLB) fue simplemente memorable. En 2009, defendiendo la camiseta de los Arizona Diamondbacks, recibió la gran oportunidad de debutar al ser llamado para sustituir al jardinero lesionado Conor Jackson. La historia no pudo escribirse de mejor manera: Gerardo Parra conectó un jonrón en su primer turno al bate, inscribiéndose como el jugador número 100 en la historia de las Grandes Ligas en lograr esa proeza. Su inicio fue arrollador; en sus primeros cinco juegos logró impulsar carreras, convirtiéndose en el segundo jugador en tres décadas en alcanzar esa marca tras Mike Lansing en 1993.
Ese mismo año fue nombrado Novato del Mes de la Liga Nacional, un reconocimiento que auguraba la estelaridad que vendría en su carrera. En la temporada de 2011, consolidó su lugar como uno de los jardineros más sólidos de la liga. Con un promedio de bateo de .292, 8 jonrones y 46 carreras impulsadas, Parra no solo destacó con el madero, sino también con su destreza defensiva. Su capacidad para lanzar con precisión y poner fuera a corredores rivales le valió el prestigioso Guante de Oro, que recibió el 1 de noviembre de 2011, al cierre de una de sus campañas más completas.
Entre los hitos de su paso por la MLB también resalta su actuación en el maratónico juego del 24 y 25 de agosto de 2013, entre los Philadelphia Phillies y Arizona Diamondbacks. Aquel duelo, que duró siete horas y siete minutos y se convirtió en el más largo en la historia entre ambas franquicias, fue testigo de la resiliencia de Parra, quien logró conectar cinco hits, estableciendo una marca personal.
Su carrera continuó con nuevos retos. En 2014, fue transferido a los Milwaukee Brewers, donde siguió demostrando su constancia en el terreno. En 2015, vistió el uniforme de los Baltimore Orioles antes de ser parte de los Colorado Rockies, con quienes jugó desde 2016. A lo largo de sus años en las mayores, Gerardo Parra acumuló cifras destacadas: un promedio de bateo de .275, con 63 jonrones y 354 carreras impulsadas, reflejo de una carrera que se caracterizó por su regularidad y eficacia.
En Venezuela, Parra dejó también su impronta en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP). Defendió los colores de las queridas Águilas del Zulia, representando con orgullo a su tierra natal. En 2013, se unió a los Leones del Caracas, mostrando su disposición a seguir contribuyendo al espectáculo del béisbol local, siempre con la humildad y la entrega que lo han caracterizado.
Más allá de los números, Gerardo Parra se convirtió en un ícono por su carisma dentro y fuera del terreno. Su actitud positiva, su capacidad para motivar a sus compañeros y su famoso gesto de hacer «parritas» o figuras infantiles para celebrar con los aficionados, lo convirtieron en un favorito de la fanaticada. Su paso por las Grandes Ligas dejó claro que el Zulia no solo exporta talento, sino también valores, pasión y alegría por el juego.
Hoy, al cumplir 38 años, Gerardo Parra sigue siendo inspiración para los jóvenes peloteros zulianos que sueñan con llegar a la gran carpa. Su historia demuestra que, con disciplina, humildad y amor por el deporte, es posible trascender fronteras y llevar la zulianidad hasta los escenarios más exigentes del béisbol mundial.