El emblemático Teatro Baralt, guardián del arte y la cultura zuliana, fue el punto de encuentro donde la comunidad de artistas plásticos de la región se congregó para rendir un sentido homenaje a una de las grandes figuras del arte venezolano: Marisol Escobar. Bajo el nombre Exposición Ambulante: Homenaje a Marisol, la sala baja Sergio Antillano se vistió de color, formas y emociones el pasado jueves 6 de marzo, reafirmando, en pleno corazón de Maracaibo, el compromiso de nuestra tierra con las expresiones plásticas y la celebración de la mujer creadora.
La exposición, enmarcada en la conmemoración del mes de la mujer, reunió a más de veinte artistas que, inspirados por el sello distintivo de Marisol, propusieron obras cargadas de sensibilidad y de profundas referencias al legado de la escultora y artista visual venezolana. Cada pieza, cuidadosamente instalada en el recorrido itinerante de la muestra, evocó la esencia experimental y simbólica que caracterizó a la homenajeada, permitiendo al público asistir a una experiencia estética y reflexiva.
Más que una exposición, el evento se convirtió en una verdadera fiesta cultural, donde las artes visuales dialogaron con otras manifestaciones artísticas, enriqueciendo la velada. Un conversatorio, moderado con maestría y calidez, abrió la jornada. Raquel Ocando, gerente de la tienda de arte del teatro, acompañada por la destacada artista plástica Inés Parra, la decana de la Facultad Experimental de Arte (FEDA) doctora Juliana Marín, el reconocido artista Tico Perozo, el curador Sergio Sarcos y el director general del Teatro Baralt, Jesús Lombardi, compartieron con el público reflexiones sobre el legado de Marisol, el papel de la mujer en las artes y los desafíos y conquistas del arte contemporáneo.
El homenaje fue, además, enriquecido por la intervención escénica de la Fundación Contratiempo Danza, que aportó un performance cargado de simbolismo, y la participación musical del DJ Fronterizo, quien, con su propuesta sonora, dotó a la noche de una atmósfera singular que amalgamó las distintas disciplinas presentes en el evento.
La comunidad de artistas plásticos del Zulia, al llevar a cabo este homenaje, no solo honró a una de las grandes mujeres del arte venezolano, sino que ratificó la capacidad de la cultura zuliana de crear espacios de encuentro, memoria y reconocimiento a través de las artes. Con esta exposición itinerante, la sala baja Sergio Antillano se transformó en un espacio de celebración y reflexión, enalteciendo el poder femenino en la historia del arte y fortaleciendo, una vez más, el papel del Teatro Baralt como epicentro de la cultura viva de nuestra región.