El Teatro Baralt vibró el pasado martes 5 de noviembre con la gala final de Voz Baralt: El Reality, en la que, tras meses de rigurosa preparación, finalmente fueron revelados los ganadores del popular concurso de canto. El evento destacó el esfuerzo y el talento de sus finalistas, quienes se enfrentaron a un jurado de alto calibre conformado por el productor Roberto Perozo, el actor Henry Semprún, el vocalista Jonathan Patiño, la soprano María Beltrán, el director de Gaita Baralt José Lossada y el Director General del Teatro Baralt, Jesús Lombardi.
La competición, que ha sido un espacio de impulso para la música local, finalizó con la premiación en tres categorías. En la categoría infantil, la joven Sofía Árraga cautivó al jurado con su frescura y calidad vocal. En la categoría juvenil, Virginia Árraga se llevó el premio gracias a su emotiva interpretación y versatilidad artística. Por último, en la categoría de adultos, Nellymar Añez fue proclamada campeona, demostrando un dominio escénico y una fuerza vocal que impactaron a todos los presentes. Las tres ganadoras fueron recibidas con una ovación del público y, como reconocimiento, cada una recibió un premio de 1.500 dólares.
La competencia no solo fue una plataforma para estos talentos emergentes, sino también un recordatorio del compromiso del Teatro Baralt en la promoción de la música y el arte en la comunidad. Sin embargo, el alcance de concursos como Voz Baralt plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de estas iniciativas y la posibilidad de que estos jóvenes talentos encuentren el apoyo necesario para continuar desarrollando sus carreras. ¿Qué sigue para estas promesas de la música? ¿Qué apoyo adicional podrían recibir por parte de las instituciones culturales?
Este tipo de concursos muestran que el talento en Venezuela abunda, pero también señalan la necesidad de un ecosistema que no solo premie, sino que fomente y acompañe el desarrollo artístico a largo plazo. Así, Voz Baralt se convierte en un paso importante, pero también en una invitación a pensar en nuevas formas de apoyo para que estas voces jóvenes puedan proyectarse y consolidarse en el mundo de la música.