El 11 de mayo de 2025 se cumplen doce años del fallecimiento de Jorge Enrique Porras Moreno, figura fundamental del ámbito empresarial, académico y cívico del estado Zulia. Nacido en Maracaibo el 7 de agosto de 1945, fue un ciudadano ejemplar cuya vida estuvo marcada por el compromiso con su región, la honestidad de sus acciones y un sentido profundo del servicio público, heredado de su formación humanista jesuita.
Economista egresado de la Universidad Católica Andrés Bello (1968), abogado por la Universidad del Zulia y con estudios de postgrado en Administración de Negocios en la Universidad de Wisconsin (1970-1972), Jorge Porras representó una síntesis admirable entre el saber técnico, la conciencia social y la acción comprometida. Desde joven debió asumir responsabilidades familiares tras la muerte prematura de su padre, Jaime Porras Acedo, y esa experiencia forjó su temple sereno, su aguda visión estratégica y su ética del trabajo incansable.
Conformó una familia sólida junto a Cecilia Martínez, con quien tuvo tres hijos: Carola, Andreina y Jorge Andrés. Pero más allá del ámbito privado, Porras proyectó su vocación de servicio en múltiples dimensiones de la vida zuliana. Fue presidente de la Cámara de Industriales del Zulia entre 1981 y 1982 y de la Cámara de Comercio de Maracaibo en 1994, instituciones clave para el desarrollo económico de la región. Desde allí, defendió el papel social del empresario como agente de progreso colectivo, proponiendo siempre una economía con rostro humano.
En 1998 asumió la dirección ejecutiva del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio, apostando por una cultura de resolución pacífica de conflictos en el mundo empresarial. Su talante conciliador, su claridad argumentativa y su respeto por la pluralidad lo convirtieron en un referente del liderazgo gremial moderno, profundamente comprometido con la democracia y la descentralización.
También incursionó en la vida política, apoyando candidaturas que promovían el desarrollo regional y la justicia social, como las de Rafael Caldera en 1983 y Henrique Salas Römer en 1998. En 1999 fue candidato a la Asamblea Nacional Constituyente y coordinador de la propuesta “Sociedad y Descentralización”, elaborada por las principales cámaras económicas del Zulia, evidenciando su rol como pensador de políticas públicas desde la sociedad civil.
Porras fue fundador de iniciativas ciudadanas como el grupo Ideas, así como participante activo en espacios de reflexión como Santa Lucía y Jirahara, desde donde se promovía el diálogo, la cultura y el pensamiento crítico. En el campo académico, ejerció la docencia en las universidades Rafael Urdaneta (URU) y Rafael Belloso Chacín (URBE), formando generaciones de profesionales con sólidos principios éticos.
En sus últimos años, orientó su energía hacia un proyecto profundamente social: el Centro Profesional San Francisco, fundado y dirigido por él desde 2002. Esta institución se dedicó a la educación popular integral, la formación en valores y el empoderamiento comunitario, encarnando su ideal de un Zulia donde el desarrollo llegara a todos los sectores.
Jorge Porras murió en Maracaibo el 11 de mayo de 2013, dejando un legado de integridad, servicio y visión transformadora. Su figura permanece como ejemplo de cómo el liderazgo empresarial puede ser también profundamente humano y socialmente comprometido. Su legado nos recuerda que es posible servir al Zulia con inteligencia, sensibilidad y decencia.
Hoy, a doce años de su partida, El Maracaibeño lo honra como uno de esos hombres necesarios que, desde la discreción y la acción constante, modelaron una región más justa, inclusiva y próspera.