El 3 de mayo de 2025 se cumplen 19 años del fallecimiento del maestro Gregorio Garrido (1918-2006), músico integral cuyo legado como ejecutante, compositor, arreglista, director y formador de talentos marcó de forma indeleble la historia musical zuliana.
Nacido en Caracas el 9 de mayo de 1918, Gregorio Garrido descubrió su vocación artística desde muy joven. A los 14 años ingresó en la Escuela de Bandas Militares de Maracay y, apenas dos años después, se incorporó a la Banda Marcial de la Marina de Guerra de Venezuela, alcanzando rápidamente el cargo de subdirector en 1936. Posteriormente, fue subdirector de la Banda Marcial de la Escuela Naval (1938), confirmando su precoz talento en la dirección musical.
En 1940, Garrido se trasladó a Maracaibo, ciudad que adoptó como su hogar definitivo. En la capital zuliana ingresó como trombonista en la Banda Simón Bolívar, donde comenzó una fecunda carrera que iría mucho más allá de la ejecución instrumental. Consciente del poder transformador de la música, Gregorio Garrido fundó su propia agrupación, Garrido y sus Solistas en 1950, una orquesta de enorme popularidad que animó con excelencia las celebraciones sociales de la época.
Su espíritu emprendedor lo llevó a fundar y dirigir diversas instituciones musicales claves para el Zulia: la Banda de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Zulia José Antonio Páez (1972), la Banda del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo, bandas show de colegios e institutos educativos, y el Sindicato de Músicos del estado Zulia. Según el maestro Lucidio Quintero, Gregorio Garrido formó a más del 70% de los músicos de la región, convirtiéndose en el gran sembrador de talento de generaciones enteras.
Su obra como compositor es también extraordinaria. Garrido creó más de cien composiciones, entre ellas himnos y marchas emblemáticas como la Marcha Épica de las Fuerzas Navales de Venezuela, Marcha a Piar, Marcha al Canal 11 del Zulia, Marcha a Radio Popular, el Himno de la Feria de la Chiquinquirá, el Himno de la Marina y el Himno del Festival de Compositores Zulianos. Además, su merengue Ventarrón recibió mención honorífica en el Primer Concurso de Música Venezolana organizado por Ecos del Zulia en 1942.
Por sus aportes musicales y educativos, Gregorio Garrido recibió importantes reconocimientos, entre ellos el Mara de Oro y el Premio Espectáculos. En 1993, fue declarado Patrimonio Musical del estado Zulia mediante el Decreto No. 13-A de la Gobernación zuliana, un honor que inmortaliza su impacto en la cultura regional.
Incluso después de su muerte, su legado ha seguido recibiendo honores. En 2016, el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, a través de su capítulo zuliano, bautizó con su nombre a la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil (Núcleo CPBEZ), perpetuando su memoria como símbolo de dedicación a la música y a la formación de juventudes.
Recordar hoy a Gregorio Garrido es rendir tributo a un maestro que vio en la música no solo un arte, sino una herramienta de transformación social y una pasión que supo transmitir con generosidad y excelencia.
Crédito de la fuente: Esta nota ha sido elaborada a partir de la información contenida en el Diccionario General del Zulia, de Jesús Ángel Semprún Parra y Luis Guillermo Hernández, segunda edición, 2018, publicado por Sultana del Lago Editores.