En un gesto profundamente íntimo y evocador, el artista zuliano Jhoedy González abrirá el próximo 9 de mayo las puertas de su mundo interior con la exposición «Cuerpos Migrantes: Memorias del Agua», una propuesta que marcará la culminación de su formación como Licenciado en Artes Visuales en la Universidad Tecnológica de Pereira, Colombia. La muestra, que se inaugurará a las 4:00 de la tarde en la Sala de Exposiciones Bellas Artes, invita al espectador a sumergirse en las aguas turbias y transparentes de la memoria migrante.
Este trabajo de grado surge de un proceso autobiográfico en el que González desmenuza su identidad como migrante venezolano. Desde la introspección y el diálogo constante con su propio devenir, el artista explora cómo los recuerdos, al igual que los metales expuestos al tiempo, se oxidan, se transforman y recombinan, generando narrativas alteradas que terminan por construir nuevas geografías emocionales. La exposición propone así un recorrido visual y sensorial donde cada obra es testimonio de la temporalidad fracturada del ser que habita entre lo que fue y lo que es.
A través de la intervención de objetos cotidianos, registros sonoros y ensamblajes que invitan a repensar los espacios de pertenencia, «Cuerpos Migrantes: Memorias del Agua» construye un palimpsesto donde los lugares de origen y destino se superponen en capas translúcidas. En este entramado de significados, el cuerpo migrante se revela como archivo vivo, como un territorio en constante reescritura que transita entre culturas, lenguajes y memorias dispersas.
González, en un ejercicio de honestidad artística, evita las conclusiones cerradas. Por el contrario, su propuesta se asume como un proceso abierto, como el registro sensible de una metamorfosis en continuo devenir. Su obra es, en este sentido, un mapa emocional que no busca respuestas definitivas, sino que invita al espectador a perderse en un laberinto de ecos, sombras y huellas que se desdibujan y reaparecen.
Para la comunidad zuliana, y especialmente para quienes han experimentado la migración en carne propia, esta exposición representa un espejo donde se reflejan las múltiples formas de la nostalgia, la adaptación y la construcción de nuevas identidades. En cada pieza, el agua —símbolo de flujo, cambio y vida— se convierte en metáfora de esos cuerpos en tránsito que llevan consigo sus memorias como única patria posible.
«Cuerpos Migrantes: Memorias del Agua» se perfila como una oportunidad invaluable para dialogar con el arte contemporáneo desde la vivencia personal y colectiva del desplazamiento. En un mundo marcado por la movilidad forzada y las búsquedas de arraigo, la obra de Jhoedy González se erige como un testimonio honesto y poético de la resiliencia y de la capacidad del ser humano para reinventarse en medio de la diáspora.