Cada 25 de abril se conmemora el fallecimiento del Dr. Pedro Guzmán Díaz, figura esencial de la salud pública en el estado Zulia y pionero en la atención de infecciones de transmisión sexual (ITS), especialmente del VIH/SIDA. Su legado no solo se inscribe en el ámbito médico, sino también en la formación de generaciones de profesionales comprometidos con la vida y la dignidad humana.
Pedro Jacinto Guzmán Díaz nació el 26 de noviembre de 1940 en la parroquia Santa Lucía de Maracaibo. Hijo de Ezequiel Francisco Guzmán Rivera y Elba Nereida Díaz, fue nieto del historiador Pedro Guzmán, lo que lo vincula a una tradición familiar de servicio intelectual y ciudadano. Su formación académica fue integral: inició estudios en el Colegio Gonzaga y luego en el Instituto Escuela de Caracas, continuando con una educación naval en La Guaira entre 1958 y 1963. Más tarde, decidió abrazar la vocación médica, graduándose como Médico Cirujano en la Universidad del Zulia.
En el ejercicio de la medicina se especializó en salud pública, venereología, administración hospitalaria y epidemiología. Estas competencias las adquirió en la Universidad de Los Andes y en la Universidad Central de Venezuela, con títulos obtenidos entre 1981 y 1983, lo que consolidó su perfil como un experto integral en el área de las enfermedades infecciosas y su manejo poblacional.
El Dr. Guzmán Díaz fue un servidor público ejemplar. Comenzó su carrera como técnico microscopista en los programas de malaria, posteriormente fue médico residente en Machiques y en la Isla de Providencia. Pero su gran aporte vendría años más tarde al fundar y coordinar el programa S.I.D.A. del Zulia, siendo además el primer epidemiólogo del programa de Lepra y Leishmaniasis en la región. Su trabajo fue clave para contener la expansión del VIH en el occidente del país en los años más críticos de la epidemia.
Desempeñó también funciones de alta responsabilidad como jefe de salud pública, director encargado de la Dirección Regional de Salud del estado Zulia, e incluso fue gobernador encargado del estado en 1989. En todos esos cargos dejó constancia de su compromiso con la salud colectiva, la prevención de enfermedades, la educación ciudadana y la defensa de una medicina humanista.
La dimensión académica del Dr. Guzmán Díaz fue igualmente notable. Fue docente universitario en la UCV y LUZ, dictando cátedras vinculadas a la medicina preventiva, la seguridad laboral, la salud ambiental y la epidemiología. Publicó artículos científicos y de divulgación en diversas revistas, como la Revista Rotaria y la Revista de Salud del MSAS. Sus libros muestran una inquietud reflexiva y un amplio rango de intereses, entre los que destacan Vida en el estrato de los sesenta, El emancipador hispanoamericano, Medicina mágica a la científica y Guía de primeros auxilios. Estas publicaciones son testimonio de una vocación integral que no separaba la técnica médica de los procesos sociales e históricos.
A lo largo de su carrera recibió importantes reconocimientos por su labor: desde homenajes del Ministerio de Salud, pasando por premios otorgados por organizaciones vecinales y educativas, hasta placas de agradecimiento por sus aportes a los servicios médicos municipales.
Pedro Guzmán Díaz murió el 25 de abril de 2016 en Maracaibo, la ciudad que lo vio nacer y a la que entregó su vida. Hoy, su memoria representa el ejemplo de un profesional que conjugó conocimiento, ética y entrega. Recordarlo es valorar la importancia de la salud pública como eje del bienestar social.