El Centro de Bellas Artes Ateneo de Maracaibo (CBA) se convierte en escenario privilegiado de una de las propuestas más sensibles y contemporáneas del arte geométrico venezolano. La exposición “Volúmenes Concéntricos”, tras su itinerancia por el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, arriba a la capital zuliana para continuar una travesía visual que conecta color, forma, memoria y territorio.
Esta muestra no solo es una exploración estética, sino una declaración de amor al lenguaje plástico que ha definido una parte esencial del arte moderno venezolano. En sus palabras, el autor de esta serie —cuyo nombre se dará a conocer durante la inauguración oficial— describe esta nueva etapa del viaje como “un homenaje a la conexión vital entre el arte geométrico y nuestras raíces venezolanas”, un gesto que sitúa a la obra dentro de una larga tradición de pensamiento visual anclado en la identidad nacional.
Con influencias evidentes de grandes maestros como Jesús Soto y Carlos Cruz Diez, pioneros del cinetismo y de la experimentación cromática, “Volúmenes Concéntricos” retoma el diálogo con las formas puras, las vibraciones ópticas y la ilusión del movimiento, pero lo hace desde un prisma profundamente personal, nutrido por una geografía, una historia y un sentir profundamente zulianos.
La elección del Centro de Bellas Artes como sede en Maracaibo no es casual: el CBA ha sido históricamente un espacio de convergencia para las corrientes más innovadoras del arte venezolano y latinoamericano. Su arquitectura y su historia lo convierten en un lugar idóneo para recibir esta muestra que, más allá de su impecable ejecución técnica, también representa una forma de “mirar hacia dentro” y revisar nuestras propias construcciones simbólicas como sociedad.
En este sentido, el artista ha expresado su profunda gratitud por llegar a Maracaibo, ciudad donde —según sus palabras— “el arte y el comercio danzan en sinergia”, y donde cada calle parece narrar una historia distinta. La exposición se presenta, así, como una invitación a detenernos, a contemplar y a descubrir nuevos significados en lo aparentemente simple: un círculo, una línea, una vibración de color.
Pero también hay en esta muestra un gesto de filiación y respeto: la evocación de los nombres de Francisco Hung y Carmelo Niño, íconos de la plástica zuliana, cuya obra ha trazado rutas ineludibles para las generaciones actuales. La presencia de sus legados es una constante latente en el espíritu de esta exposición, que busca no solo dialogar con el presente, sino anclarse en los aportes fundacionales de quienes construyeron los cimientos del arte en nuestra región.
“Volúmenes Concéntricos” es, por tanto, más que una exposición. Es una plataforma de reflexión sobre la memoria visual de Venezuela. Una oportunidad para mirar desde lo íntimo hacia lo universal. Un puente entre lo racional del diseño geométrico y lo emocional del territorio que lo inspira.
La fecha de inauguración será anunciada en los próximos días a través de las redes sociales del CBA y del artista. Se espera la participación de figuras destacadas del mundo artístico zuliano, así como de estudiantes, docentes y público en general que desee conectarse con una propuesta que busca —en palabras del creador— “elevar nuestro amor por el arte”.