Danelo Badell, reconocido en el ámbito gaitero como El Cañón Viejo de la Gaita, se encuentra actualmente hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a complicaciones renales, tras una recaída que agrava su condición de salud. La información fue confirmada por el periodista Jhosele Sarabia, quien reportó el delicado estado de salud del icónico intérprete zuliano, conocido por su larga y destacada trayectoria en la música tradicional venezolana.
Badell, de 74 años, es un referente en la gaita zuliana, habiendo participado en numerosos grupos de renombre, como Cardenales del Éxito, Gaiteros de Pillopo, Universidad de la Gaita, Iluminación Gaitera, y Los Chiquinquireños, entre otros. Nacido el 26 de noviembre de 1950 en Maracaibo, el gaitero no solo ha dejado su huella en la música, sino también como técnico en telecomunicaciones y dirigente gremial.
A lo largo de su carrera, ha sido parte de destacados conjuntos gaiteros, iniciando con Lagomar en 1967 y continuando con Saladillo, Santanita, y otros que le permitieron consolidar su estilo característico. En el año 2000, fundó Iluminación Gaitera junto a Wolfgang Romero, con el que mantuvo el fervor por la gaita viva y en constante evolución. Su trabajo le ha valido reconocimientos como el Virgilio Carruyo en 1982 y el galardón de Solista Gaitero del Año en 1993.
Entre sus interpretaciones más conocidas se encuentran Esplendor Gaitero, Prefiero mi Gaita, La Piñata, Mensajes Navideños, Toda una Vida (que fue Gaita del Año en el 2000) y Volvió a Llorar la Virgen. Como compositor, destaca su obra El Mandullo de Josefina, que ha quedado grabada en la memoria de los seguidores de este género musical. Actualmente, Badell ocupa el cargo de director general del Instituto Municipal de la Gaita, función que desempeña desde 2008, contribuyendo al desarrollo y promoción de la gaita zuliana.
El estado de salud de Badell ha generado una gran preocupación entre la comunidad gaitera y el público que le admira, quienes se mantienen atentos a su evolución. Su talento y aportes a la música venezolana lo convierten en una figura emblemática, cuya recuperación es esperada con ansias por todos aquellos que valoran su legado en la gaita.