Este 2 de mayo de 2025 se cumplen 26 años del fallecimiento de Fernando Enrique Perdomo Ortega (1944-1999), uno de los artistas escénicos más polifacéticos que haya dado el estado Zulia. Actor, escenógrafo, bailarín, narrador, docente y promotor cultural, Perdomo dejó una huella profunda en el teatro y la literatura zuliana, proyectando su talento desde Maracaibo hasta Nueva York y Madrid.
Nacido en Maracaibo el 18 de abril de 1944, Fernando Perdomo inició su formación artística en la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad del Zulia y en la Academia de Danzas Sonja Koster. Su pasión lo llevó a traspasar fronteras: en Nueva York estudió actuación y danza contemporánea con el maestro Rolf Schare, luego perfeccionó su arte en el Laboratorio Teatral de Madrid y en Francia aprendió la técnica del mimo bajo la tutela del legendario Marcel Marceau.
Su carrera abarcó múltiples facetas. Como actor, destacó en montajes memorables como En la diestra de Dios Padre de Enrique Buenaventura, Petición de mano de Antón Chéjov y Profundo de José Ignacio Cabrujas. También fue parte del elenco de Visita guiada al Teatro Baralt de Enrique León y participó en el ballet Cascanueces del Ballet de Cámara de LUZ, mostrando una versatilidad poco común entre sus contemporáneos.
Fernando Perdomo no solo brilló sobre el escenario; también transmitió su pasión a nuevas generaciones como profesor de expresión corporal en la Escuela de Teatro Inés Laredo y como docente del Instituto Zuliano de la Cultura Andrés Eloy Blanco. Su entrega como formador de talentos fue tan notable como su carisma en las tablas.
Una de las creaciones más entrañables de Perdomo fue Mariíta Carrasquero, un personaje icónico de la cultura popular marabina que trascendió el teatro y llegó a la literatura. Con Mariíta ganó el primer premio de temática zuliana en el I Concurso de Cuentos del Bicentenario de Urdaneta, consagrando su voz narrativa como una de las más auténticas en el retrato del imaginario local. Mariíta, con su picardía y sabiduría popular, se convirtió en una embajadora simbólica del humor, la resistencia y la identidad marabina.
Durante su trayectoria, Fernando Perdomo obtuvo numerosos reconocimientos. Fue galardonado con el Mara de Oro en dos ocasiones: como Revelación del Año en 1968 y como Promotor Cultural del Año en 1980. También obtuvo el segundo lugar de actuación en el I Festival de Teatro Latinoamericano de Nueva York en 1970, confirmando su capacidad de emocionar y conmover en escenarios internacionales.
Residenciado durante ocho años en Nueva York, Perdomo encontró en esa ciudad un espacio de crecimiento y desafíos. Sin embargo, nunca dejó de llevar a Maracaibo en el corazón, ni de representar en su arte el alma irreverente y entrañable de su tierra.
El 2 de mayo de 1999, Fernando Perdomo falleció en Nueva York, dejando tras de sí una estela luminosa de pasión, arte y amor por la cultura zuliana. Su legado fue honrado póstumamente el 23 de julio de 2014, cuando se le otorgó la Orden Rafael María Baralt a las Artes Escénicas durante la celebración del 131 aniversario del Teatro Baralt, un templo cultural que tantas veces vibró con su talento.
Hoy, a 26 años de su partida, Fernando Perdomo sigue vivo en la memoria cultural del Zulia. Su arte nos recuerda que el escenario no es solo un lugar para representar historias, sino también para celebrar la identidad, la memoria y la creatividad de un pueblo.
Crédito de la fuente: Esta nota ha sido elaborada a partir de la información contenida en el Diccionario General del Zulia, de Jesús Ángel Semprún Parra y Luis Guillermo Hernández, segunda edición, 2018, publicado por Sultana del Lago Editores.