Este 1 de mayo de 2025 se celebra el natalicio de Rosa Virginia Martínez Araujo, ilustre educadora, trabajadora social, periodista y escritora zuliana, cuya vida estuvo marcada por la pasión por el conocimiento, la defensa de las causas sociales y el impulso de la literatura femenina en Venezuela. Nacida en Maracaibo el 1 de mayo de 1915 y fallecida el 25 de abril de 1983, su legado se mantiene como un faro de sensibilidad, compromiso y creatividad.
Desde temprana edad, Rosa Virginia demostró un espíritu inquieto y profundamente humano. Se formó como educadora y trabajadora social, dedicando su energía a las comunidades más vulnerables, en especial a la infancia marginada. Fue una luchadora incansable por la superación sociocultural de la mujer venezolana, abrazando también las teorías espiritistas y teosóficas como parte de su búsqueda intelectual y espiritual.
En el ámbito educativo, se destacó como activista en el Ateneo Infantil Tachoncito, fundado por su hermana Elvira Luisa Rodríguez, en los barrios populares de Maracaibo, sembrando esperanza a través del arte y la cultura en zonas de difícil acceso.
Su voz también resonó en el periodismo. Con una carrera dilatada, colaboró en numerosos medios como Prismas, Ideas, Horizonte, Patria, Diario de Occidente, Crítica, El Vespertino, Maracaibo y publicaciones de Caracas, Colombia, Ecuador y otros países de habla hispana. Como reconocimiento a su trayectoria, fue miembro fundadora de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP) seccional Zulia.
Rosa Virginia Martínez formó parte activa de las principales instituciones culturales de la región: Ateneo de Maracaibo, Acción Femenina seccional Zulia, Círculo Artístico del Zulia y el grupo teatral Sábado. También dejó su impronta como fundadora y presidenta de la Logia Teosófica del Zulia, del Centro de Estudios Psíquicos y del Centro Orión, así como colaboradora de Luz Masónica, la revista de los cuerpos masónicos del Zulia.
En 1953, marcó otro hito en la historia zuliana y venezolana al ser cofundadora de la Logia de Adopción «Arco Iris» N° 1 de Maracaibo, la primera logia masónica femenina del país, abriendo caminos para la participación de la mujer en estos espacios de pensamiento.
Como escritora, Rosa Virginia brilló como poetisa, narradora y ensayista. Fue integrante de los grupos literarios Tierra (1944-1946) y Cauce (1951-1956), pilares del movimiento literario zuliano de mediados del siglo XX. Su obra literaria, impregnada de misticismo, exploración espiritual y profunda sensibilidad social, fue celebrada en vida y reconocida con una mención honorífica en el certamen de poesía promovido por el Ejecutivo del estado Zulia en 1955.
Entre sus libros más destacados se encuentran Motivos de la vida (1944), Viento ebrio (1952), Reencarnación (1953), Tierra herida (1954), Signo (1963), Visiones de Ramaseo (1965), El cuaderno de la alegría plena (1966), Espiritismo para niños (1978), La luna viene cantando (1978) y El puerto es una rosa desvelada (1980).
La poetisa María Eugenia Bravo resumió su grandeza literaria al señalar que en Rosa Virginia, «la búsqueda universal, cósmica tiene por norte la integración, y por aleación lo indagatorio que encuentra en la poesía su principal vehículo, instrumento para llegar a la anhelada ascesis».
Fallecida en Maracaibo el 25 de abril de 1983, Rosa Virginia Martínez dejó una herencia intelectual que sigue inspirando a nuevas generaciones. Su vida, dedicada al arte, la enseñanza y la elevación espiritual, sigue siendo ejemplo de la fuerza transformadora de la palabra y del compromiso social.
Desde El Maracaibeño rendimos homenaje a esta extraordinaria mujer, testimonio del poder de la cultura, el amor y la fe en la humanidad.
