La música, en su forma más sublime, conquistó el pasado 23 de marzo la sala principal del Centro de Bellas Artes Ateneo de Maracaibo (CBA), donde se llevó a cabo el concierto Viva Beethoven, una velada que quedará en la memoria de los asistentes como una verdadera exaltación del arte y la tradición musical. Este evento especial, que reunió a dos destacadas orquestas juveniles, celebró por todo lo alto el 70 aniversario del CBA y los 50 años de El Sistema, institución fundamental para la formación de músicos en Venezuela.
El majestuoso escenario sirvió de punto de encuentro para la Sinfónica de la Juventud Zulia Rafael Urdaneta y la Sinfónica Juvenil de Lagunillas, quienes, bajo la batuta de talentosos directores, ofrecieron una experiencia sonora que supo equilibrar magistralmente el virtuosismo, la sensibilidad y la energía de la juventud orquestal.
El programa, cuidadosamente seleccionado, permitió al público realizar un viaje por piezas icónicas de la música sinfónica universal. La noche se abrió con el Concierto N° 1 en Do mayor para violoncello y orquesta de Joseph Haydn, interpretado con maestría por el joven solista Diego Zapata, quien emocionó al público con una ejecución de gran destreza y expresión.
Seguidamente, la Sinfonía N°6 de Ludwig van Beethoven, conocida como Pastoral, fue abordada con fuerza y delicadeza en sus movimientos III, IV y V, bajo la dirección de la maestra Yanina Albornoz. La interpretación evocó paisajes sonoros llenos de vida y belleza, dejando en la sala una atmósfera de serenidad y admiración.
La velada continuó con la poderosa Sinfonía N°7 de Beethoven, de la mano del maestro Emilio Contreras, quien supo exaltar la intensidad rítmica y emocional de esta obra emblemática. El repertorio se enriqueció además con la interpretación de la Obertura Candide de Leonard Bernstein, dirigida por María Daniela Villasmil, y la vibrante Obertura Festiva de Dmitri Shostakovich, con la conducción de Diego González, ambas piezas que cerraron la gala con un derroche de energía y brillantez.
El concierto Viva Beethoven no solo fue una muestra del talento joven que caracteriza a las orquestas de El Sistema, sino también una celebración al legado que durante cinco décadas ha forjado músicos, ciudadanos y soñadores en todo el país. El 70 aniversario del CBA encontró así, en esta gala, una expresión fiel de su espíritu: un espacio donde la cultura, el arte y la excelencia convergen para enriquecer la vida de los zulianos.
La velada contó con el respaldo de la Gobernación del Estado Zulia, la Secretaría de Cultura y El Sistema Zulia, instituciones que continúan apostando por la formación y proyección de las nuevas generaciones de músicos, reafirmando que la música sigue siendo un faro en medio de las adversidades.
El público, visiblemente emocionado, despidió la noche con ovaciones, reconociendo no solo la calidad interpretativa de los jóvenes músicos, sino también la importancia de seguir preservando espacios como el CBA, que por siete décadas ha sido escenario de las más altas manifestaciones del arte zuliano y nacional.