La noche del jueves 4 de septiembre, el histórico Teatro Baralt se convirtió en un santuario de introspección y esperanza con la conferencia Vivir vs. Sobrevivir, dictada por el reconocido comunicador y motivador venezolano Carlos Fraga. En un ambiente cálido y reflexivo, donde cada butaca se ocupó con expectativa y curiosidad, Fraga ofreció una experiencia que fue mucho más que una charla: fue un encuentro con lo esencial del ser humano.
Con más de dos décadas dedicadas a la psicología aplicada, la comunicación emocional y el acompañamiento terapéutico, Carlos Fraga llegó a Maracaibo con su verbo pausado pero contundente, para invitar al público a trascender la rutina, a observar con detenimiento las pequeñas grandes cosas de la existencia, y a decidir con valentía si deseamos simplemente sobrevivir… o vivir con plenitud. Su mensaje, sembrado con ejemplos cotidianos, humor cálido y una mirada humanista, caló profundamente entre los presentes, quienes no dudaron en expresar risas, suspiros y aplausos a lo largo de su intervención.
En un recorrido que transitó desde las heridas de la infancia hasta la madurez emocional, desde la necesidad de amor propio hasta el gozo de compartir, Fraga planteó con elocuencia que la vida no es una carrera de resistencia sino un acto de consciencia. Sus palabras recordaron a muchos que en el simple acto de respirar, agradecer, mirar con amor o perdonar, hay un milagro constante que a menudo se nos escapa en medio del ruido de la supervivencia.
El público, compuesto por jóvenes, adultos y adultos mayores, se dejó llevar por una narrativa que nunca perdió su hilo conductor: la posibilidad de elegir. Elegir vivir a pesar del entorno, elegir sanar en medio del caos, elegir la alegría aún en tiempos adversos. Esa actitud resiliente, tan propia del zuliano, encontró eco en la voz de Fraga, quien supo adaptar su mensaje a la idiosincrasia maracaibera, siempre abierta a la risa, al afecto y al pensamiento profundo.
El acto cerró con una ovación emotiva y sostenida, seguida de un gesto simbólico de gran relevancia: la firma de Carlos Fraga en el icónico Libro de Personalidades del Teatro Baralt. Acompañado por la presidenta de la Fundación Teatro Baralt, la doctora Elizabeth Miquilena Verde, y por el director general del recinto, el arquitecto Jesús Lombardi Boscán, Fraga estampó su nombre junto al de incontables artistas, pensadores y creadores que han honrado con su presencia este escenario centenario.
Este acto no solo representó el reconocimiento a una trayectoria comprometida con el crecimiento interior y el bienestar colectivo, sino que reafirmó el papel del Teatro Baralt como faro cultural, donde confluyen la palabra, el pensamiento, el arte y la emoción.
En medio de una temporada vibrante que celebra la diversidad de propuestas artísticas y formativas, el Baralt se consolida una vez más como espacio de encuentro y renacimiento. Cada evento, como el protagonizado por Carlos Fraga, deja una estela luminosa en el corazón de quienes asisten, recordándonos que, aun en tiempos de incertidumbre, siempre es posible volver a elegir la vida con mayúsculas.