El arte de Van Gogh revive en Maracaibo con el Ciclo de Cine Francés 2025

El alma atormentada del genio impresionista llegará a la Biblioteca Pública del estado Zulia “María Calcaño” este miércoles 1 de octubre a las seis de la tarde, cuando se proyecte la película Van Gogh, de Maurice Pialat, como parte de la cuarta edición del Ciclo de Cine Francés, titulado en esta ocasión “De vuelta al cine”.

Con entrada gratuita y abierta al público, esta muestra cinematográfica se ha consolidado como un espacio de reencuentro entre la ciudadanía marabina y el séptimo arte, una manifestación que, aunque golpeada por los tiempos de crisis, sigue viva gracias al esfuerzo de instituciones culturales y educativas. El escenario elegido no podría ser más simbólico: la Biblioteca Pública “María Calcaño”, que lleva el nombre de la poeta transgresora por excelencia, y cuya sede sigue siendo un faro para las letras y el pensamiento crítico en la región.

La película seleccionada para esta nueva función, Van Gogh, es una obra de gran sensibilidad estética y rigor histórico que retrata los últimos días de vida del pintor neerlandés, en el pequeño pueblo de Auvers-sur-Oise, en Francia. En esta etapa final, Van Gogh se debate entre su dedicación apasionada a la pintura, los vínculos humanos frágiles y un entorno que no termina de comprender ni valorar su genio creativo. La cinta se aparta de los estereotipos del artista loco y se adentra en la complejidad psicológica del hombre, del hermano, del amante y del creador.

Dirigida por Maurice Pialat y protagonizada por Jacques Dutronc —quien recibió el prestigioso César al mejor actor en 1992—, esta producción francesa fue también reconocida por la crítica internacional. Elsa Zylberstein, quien interpreta a Marguerite Gachet, obtuvo el Prix Michel Simon como mejor actriz, mientras que la película fue distinguida por Cahiers du Cinéma como una de las diez mejores del año 1991. Se trata, por tanto, de una obra de madurez que conjuga la pintura y el cine en un diálogo íntimo con la historia del arte.

La iniciativa de proyectar este film responde a la voluntad de tender puentes entre culturas. No es casual que el Ciclo de Cine Francés se haya mantenido durante cuatro ediciones en Maracaibo, ciudad que a pesar de sus adversidades conserva una vocación humanista, gracias al empeño de gestores culturales, académicos y cinéfilos comprometidos. Actividades como esta dialogan con el espíritu de tantos zulianos que han apostado por la educación y la cultura como herramientas de transformación social.

La Biblioteca Pública “María Calcaño”, sede del evento, no es sólo un espacio físico: es también memoria viva de nuestra identidad zuliana. En ella reposan archivos, libros y documentos que han sido parte del sustento intelectual de generaciones. Su uso como sala de proyección fílmica es un acierto, pues resignifica el lugar como punto de encuentro, pensamiento crítico y creación artística.

El Zulia ha sido, históricamente, un crisol de manifestaciones culturales, y este tipo de eventos refuerza la necesidad de mantener viva esa llama. En momentos donde el arte muchas veces se ve relegado por la urgencia de lo cotidiano, el Ciclo de Cine Francés “De vuelta al cine” es una afirmación de resistencia y esperanza. Es también un recordatorio de que el genio artístico, como el de Van Gogh, a menudo florece en la adversidad, y que es deber de las sociedades cultivar, preservar y celebrar ese legado.

La proyección de Van Gogh no es sólo una cita con la historia del cine o de la pintura, es también una invitación a mirarnos como sociedad. A preguntarnos cómo tratamos a nuestros propios creadores, cómo valoramos el arte en la vida cotidiana, y qué lugar ocupa la cultura en la construcción del Zulia que soñamos.

La entrada libre es un gesto generoso que refuerza la vocación inclusiva del evento. No se necesita más que el deseo de ver y de sentir, de ser conmovidos por la imagen y la palabra. Así, este 1 de octubre, la obra de Pialat no sólo mostrará los últimos días de Van Gogh, sino que también encenderá una luz sobre el poder sanador y revelador del arte en nuestra propia cotidianidad zuliana.

admin@elmaracaibeno.art

El Maracaibeño es un periódico literario y cultural fundado por Luis Perozo Cervantes, cuyo primer y único número impreso fue lanzado el 8 de septiembre de 2014, bajo el lema “El nuevo gentilicio cultural”. Su creación surgió como respuesta a la necesidad de un espacio dedicado a la promoción y difusión de la cultura en Maracaibo.

El 1 de octubre de 2017, El Maracaibeño dio un paso importante al transformarse en un diario digital, convirtiéndose en el primer periódico de la ciudad enfocado exclusivamente en la cultura. Con su nueva versión digital, adoptó el lema “Periódico Cultural de Maracaibo”, extendiendo su alcance a todo el país.

Este periódico es una propuesta respaldada por la Asociación Civil Movimiento Poético de Maracaibo, que busca fomentar un periodismo cultural que contribuya a la construcción de una nueva ciudadanía cultural en la región. El Maracaibeño se posiciona como un vehículo para llevar las noticias más relevantes de la cultura, desde críticas de arte hasta crónicas y ensayos, cubriendo así una amplia gama de expresiones artísticas.

El Maracaibeño no solo es un medio informativo, sino un símbolo de la riqueza cultural de Maracaibo, llevando a sus lectores las noticias más importantes del ámbito cultural, tanto local como internacional.

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