Con la participación de 44 producciones de 20 países y una sólida programación de actividades formativas y exhibiciones cinematográficas, finalizó este jueves 26 de septiembre la segunda edición del Festival Internacional de Cine Corto de Maracaibo, Biencortos, evento que durante cuatro días convirtió al Centro Venezolano Americano del Zulia (CEVAZ) en epicentro del audiovisual independiente en la región.
Organizado por el colectivo Proyecto Gaveta, en alianza con Viewzs Concepts y Meetzs, y con el respaldo institucional de CEVAZ Las Mercedes, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura Zulia y el equipo de Fotografía Vengoechea, Biencortos 2025 logró reunir a cineastas, productores, estudiantes y amantes del séptimo arte en un ambiente donde la diversidad cultural y el poder narrativo del cine corto fueron protagonistas.
La jornada de apertura se realizó el lunes 23 de septiembre con la proyección del cortometraje “Audio y El Caimán”, dirigido por Andrés Estrada, y contó con la presentación musical del grupo marabino Hombre en Blanco, que ofreció un repertorio experimental como antesala a la muestra audiovisual. Desde ese primer día, el festival dejó claro su compromiso con la integración de lenguajes artísticos y la formación de nuevos públicos.
Durante los cuatro días de festival, el público pudo disfrutar de una cuidada selección de cortometrajes provenientes de América Latina, Europa, Asia y África, que exploraron temáticas contemporáneas como las migraciones, la identidad, la violencia estructural, el cuerpo, la infancia y las nuevas tecnologías. Los espacios de formación, por su parte, incluyeron conversatorios con realizadores, talleres especializados, foros con críticos y masterclasses abiertas al público.
El jurado de esta edición estuvo integrado por un equipo multidisciplinario con trayectoria nacional e internacional: Amanda Pérez, Rober Calzadilla, Mónica Bermúdez, Lyna Tadount, David Hernández, Estrella Herrera, Laetitia Demessence, Washé y Stefanía Chehade, quienes valoraron tanto la calidad técnica como la originalidad y la coherencia narrativa de las obras en competencia.
Al cierre del festival, se dieron a conocer los tres premios principales:
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Premio Lagos a Pasta Negra, de Jorge Thielen Armand, “por su homenaje a la honestidad” en el tratamiento cinematográfico de la experiencia humana.
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Premio Puentes a QAHER, codirigido por Maciej Ślesicki y Nada Khalifa, por su capacidad para tender diálogos interculturales a través de un lenguaje visual potente y sin concesiones.
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Premio Relámpagos a Pulso Colectivo, de Leoranny Petit, “por su vibrante propuesta que nos hizo bailar al unísono”, destacando su fuerza rítmica y su mirada sobre el cuerpo como espacio de resistencia.
Además de los premiados, el público disfrutó de obras como Dionea, Le Petit Panier à Roulettes, Tonada y Una Isla, piezas que provocaron reflexiones y conversaciones entre asistentes, organizadores y cineastas, confirmando el interés por el cine corto como una herramienta de sensibilidad, experimentación y crítica.
“Estamos muy contentos con la recepción del público, la calidad de los trabajos y la participación activa en las actividades paralelas. Biencortos no es solo una muestra de cine, es una experiencia comunitaria que demuestra que Maracaibo tiene un lugar en el mapa del cine internacional”, señaló uno de los productores del festival.
Esta segunda edición no solo consolidó la iniciativa, sino que la proyectó hacia nuevas metas. Con la participación de propuestas internacionales, el fortalecimiento de alianzas institucionales y el impulso a la formación local, Biencortos se perfila como una plataforma clave para el desarrollo del cine emergente en el occidente del país.
Desde El Maracaibeño, destacamos la importancia de festivales como este, que no solo abren espacio a nuevas narrativas, sino que también devuelven vitalidad a la vida cultural de la ciudad, creando puentes entre generaciones y saberes, y fomentando el pensamiento crítico desde la imagen en movimiento.