Este viernes 26 de septiembre, la Gran Sala del Teatro Baralt abrirá sus puertas para recibir una noche cargada de emoción, raíces y orgullo regional con la presentación del recital Yo soy la gaita, a cargo de la Compañía Residente Gaita Baralt. Este evento marcará el inicio de la temporada 2025 para la agrupación infantil y juvenil que se ha convertido en estandarte de la promoción de valores a través del canto popular zuliano.
Yo soy la gaita no es solo un espectáculo musical, es una afirmación profunda de identidad, un acto artístico que honra la tradición y la familia como pilares fundamentales de la sociedad. Con una entrada simbólica de cinco dólares, la invitación está abierta a todos aquellos que deseen reencontrarse con la esencia de lo zuliano en la voz y el entusiasmo de niños, niñas y adolescentes que, desde el escenario, recordarán por qué la gaita es mucho más que un género musical: es un lenguaje colectivo, un patrimonio emocional que une generaciones.
El recital ha sido concebido como un homenaje a las familias de Venezuela, y muy especialmente a las de los propios integrantes de la compañía. En un tiempo donde los vínculos familiares enfrentan desafíos diversos, la propuesta busca resaltar valores como la unión, la lealtad, el respeto y el arraigo. Cada estrofa, cada tambora y cada furro sonarán como una invitación a volver al hogar, a recordar los diciembres compartidos, a celebrar la fortaleza de nuestras raíces.
La Compañía Gaita Baralt, bajo la dirección artística del maestro José Lo Ssada, ha logrado consolidar un proyecto pedagógico y cultural que no solo forma talentos, sino también ciudadanos con conciencia de su historia y su entorno. Los ensayos, las prácticas vocales y el estudio del repertorio tradicional han sido parte de una formación integral que se traduce en presentaciones como esta, donde la pasión por la gaita se entrelaza con una sensibilidad comunitaria ejemplar.
El repertorio seleccionado para la velada incluirá gaitas emblemáticas que exaltan el rol de la familia en la vida zuliana, así como piezas originales que reflejan el sentir de las nuevas generaciones. El público asistente podrá disfrutar de arreglos corales, intervenciones solistas y un despliegue escénico que combina la frescura de la infancia con la fuerza expresiva de la música tradicional. En cada interpretación se percibirá el amor por lo nuestro, por lo que permanece, por lo que nos define.
El Teatro Baralt, como espacio anfitrión, continúa ratificando su compromiso con el arte formativo y el fomento de la identidad cultural. Con el recital Yo soy la gaita, no solo se inicia una nueva etapa para la Compañía Gaita Baralt, sino que se reafirma el papel del teatro como escuela viva de ciudadanía y afecto. En su centenaria historia, pocas veces ha sido tan evidente la vigencia del Baralt como corazón de la vida cultural maracaibera.
Este 26 de septiembre, la invitación es a reencontrarse con la gaita desde su semilla más pura: los niños. Porque en sus voces suena el futuro, y porque en cada canción, se guarda el eco de lo que somos.