La Universidad del Zulia continúa consolidándose como un puente de diálogo entre culturas al recibir, en un acto de gran significado institucional, al Excelentísimo Embajador Plenipotenciario del Japón en Venezuela, Yasushi Sato, y a su agregado cultural, Keisuke Hasegawa. La recepción tuvo lugar en el despacho de la Rectoría, donde la Dra. Judith Aular de Durán, rectora de la máxima casa de estudios zuliana, junto al Dr. Clotilde Navarro, vicerrector académico (e), y un nutrido grupo de directores de dependencias estratégicas, encabezaron este significativo encuentro que refuerza los lazos de cooperación entre ambas naciones.
La reunión, que se enmarca en los esfuerzos de internacionalización y fortalecimiento cultural de la Universidad del Zulia, fue propicia para intercambiar conocimientos sobre la historia regional zuliana, así como para destacar el impacto de la migración japonesa en la vida económica, científica y cultural de la región. Desde sus aportes en el comercio hasta las contribuciones académicas y sociales, la comunidad japonesa ha dejado una huella indeleble en Maracaibo y en el estado Zulia, sembrando semillas de hermandad que hoy se renuevan en esta jornada de diplomacia cultural.
Uno de los momentos más destacados del encuentro fue la discusión sobre la posibilidad de establecer un convenio de cooperación académica y cultural entre la Universidad del Zulia y el Gobierno del Japón. De concretarse, esta alianza abriría nuevas oportunidades para el intercambio de conocimientos, la movilidad estudiantil y la realización de eventos conjuntos, como la esperada Semana del Japón en Maracaibo, prevista para los próximos meses. Este anuncio fue recibido con entusiasmo, proyectando un horizonte de enriquecimiento mutuo para ambas culturas.
En el marco de este simbólico encuentro se realizó también un intercambio de obsequios institucionales que reafirmaron el espíritu de respeto y admiración entre ambas delegaciones. La Dra. Judith Aular de Durán entregó al Embajador Yasushi Sato una selección de textos sobre la historia de la Universidad del Zulia, así como una serigrafía de la obra Kuruvinda: Batalla Naval del Lago (1930), del destacado artista zuliano Reguló Díaz. La pieza, cuya versión original en óleo sobre lienzo forma parte del patrimonio artístico de LUZ, fue presentada con una detallada explicación a cargo del director de Cultura de LUZ, Jon Aitor Romano Elortegui, quien resaltó la importancia de esta obra en la narrativa visual de la historia regional.
Por su parte, el Excelentísimo Embajador Sato obsequió a la rectora Aular de Durán un refinado tarjetero en madera, elaborado mediante la ancestral técnica de laca japonesa conocida como urushi, un arte milenario que simboliza la paciencia, la destreza y la belleza eterna de la cultura nipona. Este gesto fue recibido como un homenaje a los valores de sabiduría y permanencia que también animan la misión de la Universidad del Zulia: la de haber reabierto sus puertas para nunca más cerrarlas, en palabras que resuenan con la historia de perseverancia de esta institución.
La visita del cuerpo diplomático japonés subraya la proyección internacional de la Universidad del Zulia y su renovado compromiso con la promoción de la cultura, la ciencia y la amistad entre los pueblos. Maracaibo, como corazón del Zulia, vuelve a ser testigo de cómo el arte, la historia y la diplomacia se entrelazan para fortalecer los vínculos que enriquecen la identidad regional y la abren a los horizontes del mundo.
El encuentro fue posible gracias a la dedicación del equipo rectoral, la Dirección de Cultura de LUZ y los enlaces institucionales, quienes con esmero organizaron esta jornada memorable. Así, la Universidad del Zulia reafirma su papel no solo como centro de conocimiento, sino también como guardiana de los valores universales que unen a las naciones en torno a la cultura, el respeto y la cooperación.